
Dice que el novel Garcia Marquez ese que ha escrito mil novelas, tiene una casa bien grande frente al mar en Cartagena, hace poco compro un palacio por allá en tierras lejanas, pero la casa de su barrio, donde nació y se crio, se está cayendo olvidada, en aracata su pueblo ni si quiera hay luz y el con tanto dinero no ha hecho nada al respecto, hoy quiero decir con esto que hay gente poco sensible que no valore su pueblo ni tampoco sus raíces.
Hoy recuerdo el piso caliente con el que me quemaba los pies, cuando salía hacer los mandados, también recuerdo el helado que compraba con el cambio, recuerdo que en las mañanas me sentaba en la ventana a ver la gente que pasaba, recuerdo el palo de mango en el que permanecía montado, también los vidrios rajados con mi pelota de futbol, también recuerdo los puños, cuando peleaba con mi hermano, pero que a la hora ya estábamos abrazados, como olvidar los regaños en la puerta de mi casa, que eran el chisme del barrio y el vacile de la cuadra, recuerdo el bullicio del día que moría lentamente con el silencio de la noche, recuerdo los amigos, la tienda, las tías, las fiestas o mini tecas en donde nunca bailaba, como olvidar mis primeros tragos o los cigarrillos que me fumaba en el techo montado, recuerdo que siempre andaba como decimos aquí, mondado, pero con todo y eso mejores días en mi vida jamás he pasado.
Hoy quise en esta líneas recordar mi barrio del cual por cosas de la vida me había marchado y hoy después de muchos años he regresado y me da nostalgia ver como todo ha cambiado, las casas de los vecinos las han tumbado ya que todo esta zona se ha edificado, la tienda a la que corría ya no existe, tampoco el palo de mango, mis amigos, ya se han marchado, seguramente todos al igual que yo ya tengan un nuevo barrio, me siento feliz pero por dentro triste, si es verdad que el barrio evoluciono, en su andar todos aquellos sitios de mi niñez arrasó y aunque no soy novel para poder escribir una novela, ese hombre que al principio de esta carta critique tanto, me da nostalgia y dolor que al igual que él, TAMBIEN OLVIDE MI BARRIO.
Diego Mejia
Comunicador social y periodista
un buen articulo, plasma el talento q tienes con la palabra ya sea en verso o en cronica. pura cultura.
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